Lindo infinito volvió a Madrid, donde parece que es feliz ese día me mando al descenso recuerdo como su mirada me volteó. Pero dos que se quieren, se dicen cualquier cosa. Ay ! si pudieras recordar sin rencor. En mi buzón hay un par de cartas suyas fueron juntandose y no tengo el valor. Todavía su amor me descarga.Pero a los ciegos no les gustan los sordos y un corazón no se endurece por que sí. No calentás la misma cama por dos noches, me reclamaba y no la quise oír hice de todo por impresionarlo y dejé huérfano todo su pena. Pero dos que se quieren, se dicen cualquier cosa. No me gustó como nos despedimos.
viernes, 9 de enero de 2009
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