Quizás lo conocen, lo hayan visto y hasta hablado con él. Un ser perverso, un estafador de la mente. El hombre que amo. ¿Cómo se puede amar y odiar a alguien al mismo tiempo? Así es mi amor: atemporal. Por momentos olvido el presente cuando es un tipo despreciable y solo puedo recordar cómo era, cómo me trataba, cómo me quería. Mezclo personalidades, momentos, tiempos y así mi amor se vuelve atemporal: sin poder distinguir lo que fue y dejó de ser, de lo que nunca será.
miércoles, 11 de marzo de 2009
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